Hace un mes tuve que tomar una de las decisiones que, a día de hoy, ha sido de las más complicadas que he tenido que tomar en mi vida. Una de esas decisiones donde tienes que replantearte tu vida a nivel personal y profesional.
Después de cuatro años como consultora de Marketing Digital e Inbound en Extravaganza Communication, cuatro años donde he crecido como profesional, aprendido muchísimo, compartido conocimiento, trabajado para el departamento de marketing o como CMO para una veintena de empresas de diversos sectores, dado formaciones, donde he conocido a gente maravillosa, reído, llorado, celebrado y, lo mejor de todo, siendo muy feliz, se me presentó un nuevo reto profesional.
Un reto que supone un crecimiento para mi carrera con marketiniana, que me apasiona e ilusiona. Una nuevo desafío que he aceptado, y comienzo el próximo lunes.
Por tanto sí, hoy acaba mi maravillosa aventura como inbounder en la mejor consultora de Inbound del mundo, en Extravaganza Communication.
«Nadie te va a recordar por tu currículum, sino por tu forma de ser»
Esta frase ha salido esta semana en muchísimos medios, de una entrevista que le han hecho al conferenciante Víctor Küppers (que por cierto me encantan sus ponencias). Y la verdad, que viene al pelo. En este mes de transición lo pensaba: «ojalá y mis compañeros de Extravaganza y de las empresas con las que trabajo se queden contentos y con un buen recuerdo de mi y mi trabajo con ellos».
Porque en cada uno de los proyectos donde he trabajado siempre he puesto todo de mi. Implicación tanto como profesional, como a nivel personal (también es verdad que la implicación emocional ha sido fácil porque he tenido unos clientes maravillosos).
Y la verdad, en estos días solo he tenido mensajes de agradecimiento y muchísimo cariño. Como este maravilloso montaje de mis amigos de Sixphere, que me han conseguido sacar una lagrimilla.
Imagen de despedida que me han hecho mis compis de Sixphere
Y es que yo, no puedo estar más agradecida. A todos mis compañeros – los que siguen en Extravaganza y otros que han pasado un pedacito de su trayectoria con el Pink Team – de los que he aprendido cada día, y disfrutado porque son todos y todas maravillosos.
A mis clientes, que son oro. No puedo estar más feliz de haber compartido experiencias con pedazos de profesionales, que han respetado mi trabajo, confiado en mi, currado a tope, y que han hecho que cada día me levantase feliz para trabajar con ellos.
Y por supuesto, a Azahara Benito, CEO de Extravaganza. Que un 12 de diciembre de 2016, cuando yo tenía 24 años, y después de varias entrevistas tras haber postulado en Infojobs, me llamó para decirme que era mío el puesto. Gracias, gracias y mil veces gracias. Por haberme dejado formar y ser parte de Extravaganza, por haber confiado en mi y haberme convertido en una amante del Inbound Marketing. Porque estos 4 años de mi vida me han llevado a ser quien soy hoy. Y la verdad, que estoy feliz.
¿Y ahora qué?
Pues el lunes comienzo mi nueva aventura. Una nueva normalidad. Pero hasta entonces, solo puedo decir GRACIAS.
Gracias Azahara, Jesús, Mady, Esther, Sara, Fati, Malu, Reyes, José Antonio y Maribel, Tino, Andrés, Antonio, Regina, y un largo etc.
No sé por qué, pero me voy tranquila y feliz. De que he cerrado una etapa, donde he dejado todo bien atado, mis compis más que preparados, mis clientes contentos, y con la sensación de que esto no acaba aquí. Estoy segura de que el camino nos volverá a encontrar. Y sea como sea, siempre seré PinkTeam.
Dos cosas,
Está bien que tengas en cuenta lo que puedan pensar los demás de tí pero lo realmente importante es como tú lo hayas querido hacer, ayudando, con esfuerzo, con entusiasmo, con la mejor intención y profesionalmente.
Por otra parte, para crecer hay que tener nuevas experiencias y valor para hacer cambios.
Ánimo y buena suerte.
Vayas donde vayas se perfectamente que darás lo mejor de ti porque eres pura pasión. Afortunados son los que te han contratado.
Carpe diem.
Un beso