Lo sé, llevo sin escribir muchísimo tiempo. La verdad que no paro, e incluso después de unos días de vacaciones para recibir el nuevo año, tampoco he conseguido sacar tiempo para dedicarle a mi blog que, aunque no le hago el caso que debería, me encanta.
En estos días veo a todo el mundo haciendo sus propósitos para el año nuevo y escribiendo su balance de todo lo que ha vivido en 2018. Los que me conocéis sabéis que no soy de contar mi vida mucho, pero si es cierto que 2018 ha sido un año intenso, con turbulencias. Pero por más que mire atrás, me siento súper feliz por cada momento más o menos bueno. Y al 2019 he entrado con unas ganas brutales. Con muchos propósitos que, con lo cabezona que soy, sé que cumpliré.
Como dije al principio de todo, creé esta página para ir contando un poco mis vivencias y mis conocimientos en el mundo del marketing, sobre todo para los que están empezando o estén en mi situación de no ser aún senior en este campo tan apasionante. Es bueno compartir. Así que he decidido abrir mi corazoncito marketiniano para contar algunas de las cosas que, aunque muchas las sabía de antes, este año he aprendido más a fondo.
Nunca pienses que está todo hecho. Busca la excelencia, no pienses que porque vayan las cosas bien, ya tienes que quedarte ahí. No es cuestión de obsesionarse, sólo querer probar cosas nuevas, investigar, y hacer que crezcan los KPIS cada mes. Estancarse es horrible. Y, para tus clientes más.
Ganas de aprender. No sé si a vosotros os pasa, pero vivo con la sensación constante de que no sé nada. Siempre me quedan tantísimas cosas por aprender, por mejorar, por conocer. Y en verdad, creo que es algo bueno. Mi consejo es que siempre saquéis ratitos fuera del trabajo para estudiar, leer un libro, o simplemente ver un tutorial de YouTube. ¡Hay tantas formas de aprender hoy en día! Y eso no pesa si es algo que realmente te apasiona. Si te aburres y no quieres seguir avanzando, te has equivocado de profesión amiguito.
Rodéate de gente con hambre de crecimiento. No sé si es casualidad o que al final será verdad el dicho de “Dios los crea y ellos se juntan”. Pero tengo mucha suerte de contar a mi alrededor con personas super profesionales, de las que siempre tengo cosas que aprender, y que siempre tienen ganas de meterse (y meterme con ellos) en nuevos retos. Mis ejemplos más claros de mi día a día son Azahara Benito, mi super jefa de Extravaganza Communication, que tiene esas ganas constantes de comerse el mundo con su pasión máxima por el marketing (y lo está consiguiendo); y Jesús Mora, el mejor amigo que pude encontrar cuando vine a Sevilla y que en tantos “fregaos” me mete, habiendo descubierto así grandes mundos como el de la radio. No me olvido del resto del PinkTeam, mi familia y el resto de mis amigos, que llevamos por bandera que el límite es el cielo.
Pa’ fuera lo malo. Nada de personas negativas, nada de pensamientos auto-machacadores. Que de todo lo malo se aprende, y que de todos los baches se sube con más fuerza. Y lo que te haga restar, lejos. Porque al final, y por muy fuerte que seas, influye en tu estado de ánimo, y con ello a tu vida profesional y personal. Por eso, y como pasa mucho en el pink team, aunque estemos reventados de semanas duras casi sin dormir y con las ojeras por el suelo… ¡siempre estamos con una sonrisa! ¿Cómo? Es fácil, haz lo que te apasiona con gente super guay. Verás cómo va todo sobre ruedas.
Desconecta. Es genial que te apasione tu trabajo, que disfrutes, que compartas con tu entorno y que, incluso en tus horas libres hagas cosas que te hagan crecer como profesional. Pero es muy importante desconectar, descansar, viajar, conocer nuevas costumbres, nuevas culturas, personas de ámbitos diferentes… Creo que es imprescindible para cualquier persona, pero si trabajas en marketing y eres creativo, aún más. Abre tu mente.
Estas son las 5 cosas que se me han venido primero a la mente, así que supongo que son las más importantes. Pero tengo muchas más. Así que si quieres compartir esas inquietudes que te hayan surgido en 2018 conmigo, deja tu comentario abajo o en mi twitter y charlamos 🙂 Ahora, ¡a comernos 2019 con ‘papas’!