Hoy paso por mi blog (mi pobre y medio abandonado blog) para reflexionar, y esta vez no me voy a centrar en marketing, sino algo totalmente personal. Vengo a hablar del año que se ha ido, y del que acabamos de comenzar hoy.
Hoy es 1 de enero. La fecha mágica. El día de comenzar todos los propósitos que os habéis marcado para el año nuevo. Y digo esto porque, llevo varios días – sobre todo ayer día 31 de diciembre – viendo como en redes sociales todo el mundo echaba la vista atrás. Unos compartían los mejores momentos que habían vivido cada mes. Otros, reflexionaban sobre cómo había ido 2019, y algunos contaban los propósitos que se habían marcado para el nuevo año.
En general, vi como muchos deseabais que entrase pronto el nuevo año, queriendo dejar atrás el 2019. Como si de un día para otro, todo fuese a cambiar por arte de magia. Personalmente, creo en la suerte. Una suerte que se debe a decisiones que te han hecho estar en el lugar y tiempo correctos. Un sitio y una hora que han marcado un rumbo que te ha hecho feliz, te ha llenado o te ha hecho sentir bien de alguna manera.
Pero, cuando leía esos textos, yo pensaba que realmente todo también es cuestión de actitud. Que todo se puede mirar desde un punto de vista positivo o negativo. Al final, se trata de ser valiente, y de tener gente a tu lado que sea real, sincera y que te quiera bien – estoy generalizando, no me meto en situaciones concretas más duras-.
Lo digo porque he visto a 2 personas pasar por lo mismo, y que una se hunda, y otra mire adelante y busque soluciones y lo vuelva a intentar. Porque si te caes, te levantas. Desde el suelo no se ve nada. Y eso, por desgracia, va a pasar en diferentes situaciones de la vida, y da igual el año que sea. Por eso, en este 2020 os deseo que estéis rodeados de gente así, que os aporten felicidad y valentía.
Un ejemplo, que si me seguís en Instagram lo sabréis bien. Llevo más de un año diagnosticada con mi intolerancia a la fructosa. Y en ningún momento he pensado en lo que no puedo comer, o en lo que no puedo hacer. Pienso en qué receta me voy a inventar mañana con los alimentos que me sientan bien, en cómo puedo ayudar a otras personas que pasen por la misma situación que yo, y qué nuevas actividades de ocio voy a hacer – en un mundo donde todo es salir de cervezas, he descubierto que hay muchísimas cosas divertidas y culturales que hacer -. Mi 2019 ha tenido poca fructosa, y a pesar de eso ha sido para mí un año más que increíble. Y siempre brindo con agua, y en vez de 12 uvas, 12 trocitos de plátano. Y ni tan mal 😉
En 2019 he pasado momentos mejores y peores – supongo que como todos -. Pero me siento tan afortunada de tener una familia tan maravillosa y unos amigos que me han demostrado más que nunca que son oro, que yo al 2020 le pido que sigan ahí, que yo haré todo por seguir a sus lados y cuidándoles tanto como hacen conmigo – o más -.
Very Important People de mi 2019
Y de propósitos… me parece bien escribirlos. Pero ¡poned cosas que de verdad queráis! De nada sirve decir que vais a ir al gimnasio si no queréis, porque no lo cumpliréis. Así que, nada de presión social por hacer cosas que no os interesan. Poneos retos que sean sueños que cumplir, y cosas que sean realmente alcanzables. Y que en 2021 hayáis conseguido todos.
Los míos… mejorar en idiomas – empiezo las clases la segunda semana de enero, así que comienzo bien – conocer al menos 3 países nuevos en 2020, mejorar como profesional del marketing – seguiré formándome a tope con Hubspot – , trabajar más mi marca personal – mejorar este blog y mantenerlo vivo – y llegar a diciembre habiendo conseguido muchísimos avances con mi intolerancia – que estoy segura que lo haré, teniendo al lado a mi super nutri María Fraile -. Y tengo alguno más personal, que por ahora me los guardo para mí :p Y en general, a la sociedad le pediría (y seguiré luchando) para que sea más humana, igualitaria y consciente de la realidad en la que vivimos – los ODS resumen todo bien -. La suma de pequeñas acciones mueve montañas. Y también te pido a ti, que estás leyendo esto, que te quieras mucho y bien este año y todos los que quedan por venir. Y que te rodees de personas que hagan lo mismo contigo.
¡Os deseo a todos un felicísimo año 2020! Y os ánimo a mirar todo desde el punto de vista positivo, y si no lo tiene, armaos de valor y para adelante. No sé a vosotros, pero a mi cada año se me pasa más rápido. Por eso, sed felices, que esto va volando. ¡Vamos a comernos el 2020 con ‘papas’!